Plataforma Internacional

Linfomas: con un diagnóstico precoz hay un 70% de probabilidad de supervivencia

Los linfomas son un tipo de cáncer del sistema linfático, el cual está compuesto por los ganglios y una extensa red de vasos que los conectan, denominados vasos linfáticos. Estos órganos forman parte del sistema inmunológico, que se encarga de la defensa del organismo. Los ganglios linfáticos se distribuyen por todo el cuerpo. Algunos son accesibles a la palpación (cuello, axilas, ingles) y otros son profundos, hallándose en el interior del tórax y del abdomen.

Los linfomas se dividen en dos grandes grupos: Linfoma de Hodgkin (también conocido como “enfermedad de Hodgkin”) y los Linfomas No Hodgkin (LNH) que son los de mayor incidencia. Estos últimos se dividen a su vez en cerca de 60 subtipos diferentes. Los más comunes son: Linfoma folicular, Linfoma difuso de células B grandes, Linfoma linfocítico de células pequeñas, Linfoma de células del manto, Linfoma de Burkitt, Linfoma de células T, Linfoma cutáneo de células T; entre otros.

Se desconocen las causas primarias que llevan al desarrollo de los linfomas. Algunas investigaciones relacionan su aparición con factores ambientales y con ciertos productos tóxicos. Sin embargo, no se ha demostrado una relación directa con ninguno de ellos. Se sabe que las personas con un déficit en la inmunidad, tanto congénito como adquirido como HIV-SIDA, pacientes receptores de un trasplante de órganos o que están siendo tratados con drogas inmunosupresoras, presentan un mayor riesgo de desarrollarlos, lo cual se ha vinculado con un fallo en los sistemas de vigilancia del propio organismo.

Según un estudio realizado por la Lymphoma Coalition en los 69 países en los que tiene representación, los pacientes con un diagnóstico precoz tienen 70% de probabilidad de supervivencia a 5 años. Esa probabilidad decae al 58% de los pacientes con diagnóstico en estadio avanzadoEs por ello que un diagnóstico a tiempo resulta sumamente importante para poder iniciar el tratamiento adecuado, a fin de lograr los mejores resultados. La enfermedad puede adquirir distintas formas de presentación. En algunos casos, su diagnóstico puede no ser sencillo, dado que no hay pruebas de laboratorio específicas que detecten los linfomas.

El análisis de varias series de pacientes ha mostrado que el 58 % de los pacientes tardaron 6 meses en concurrir al médico después del primer síntoma y que apenas el 20% había sospechado de la enfermedad antes del diagnóstico, ya que el 73 % desconocía la existencia de la misma. Por ello, la labor la Asociación Civil Linfomas de Argentina (ACLA) resulta muy importantes, ya que logran que se sepa más sobre esta patología y (fundamentalmente) sobre los síntomas, que son la clave para su diagnóstico temprano y el éxito de los tratamientos, así también, ofrecen a los pacientes acompañamiento psicológico y defensa de sus derechos. Si quiere conocer más sobre los linfomas visite la web www.linfomasargentina.org

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *